Cuando decides renovar o instalar nuevas superficies en tu hogar, la pregunta clave suele ser qué material elegir. Todo el mundo busca algo que no solo sea atractivo sino también durable. En ese sentido, dos opciones populares son [el cuarzo y el granito](https://www.panmin.com.es/enfoque-en-la-durabilidad-del-cuarzo/). He experimentado con ambos materiales en diferentes proyectos y he visto de cerca sus ventajas y desventajas.
Primero, hablemos del cuarzo. Este material es conocido por su gran versatilidad en colores y patrones. Al estar compuesto en un 90-95% por cuarzo natural, el resto del material es resina y pigmentos que le otorgan su apariencia única y uniforme. Esto significa que si buscas una superficie sin vetas ni imperfecciones, el cuarzo podría ser tu mejor opción. Además, las encimeras de cuarzo tienden a ser más resistentes a las manchas y los rayones, ya que la resina ayuda a cerrar los poros naturales que se encuentran en las piedras naturales.
Por otro lado, el granito es una roca ígnea natural, lo que significa que cada pieza es única. Esto le da un atractivo estético a quienes valoran ese carácter y autenticidad. Sin embargo, he observado que esto implica variaciones de color y patrón de una losa a otra; por lo tanto, si se quiere uniformidad, esta puede no ser la mejor elección. Además, solo un 25% de quienes instalan granito consideran que la apariencia uniforme es un factor decisivo, según encuestas del sector de remodelación.
Ahora bien, una cuestión importante es la durabilidad. En este aspecto, el granito es muy resistente a las temperaturas altas, algo que se debe tener en cuenta si cocinas frecuentemente. Sin embargo, requiere ser sellado periódicamente para mantener su resistencia a las manchas; el mantenimiento es algo que debes considerar al tomar tu decisión final.
Recientemente, leí sobre encuestas a arquitectos y diseñadores de interiores; casi el 60% de ellos afirman que el cuarzo es más conveniente para espacios modernos y minimalistas debido a su consistencia y gama de colores. Para ellos, la funcionalidad se traduce en mantener un ambiente cohesivo sin distracciones visuales innecesarias.
Por lo tanto, si te preguntas cuál es mejor, dependiendo del caso, mi experiencia y lo que he aprendido sugieren que el cuarzo se adapta perfectamente a quienes buscan uniformidad y bajo mantenimiento. Mientras que el granito, aunque requiere más cuidado, es ideal para quienes buscan una estética natural y única en su hogar.